viernes, 4 de mayo de 2012
Durante
Antes durante y después de mirar por la ventana, decidió no
volver a hacerlo. El antes se le presentaba como la maldita posibilidad, por
eso lo intentó sabiendo que su decisión era no hacerlo. El durante fue
desordenado, todos sus miedos se presentaban ansiosos por demostrar su
existencia, desafiantes ante las
posibles soluciones. El después volvía a
ser el antes. La desolación que lo volvía a convencer de equivocarse conscientemente. El vidrio se empañaba y las gotas caían invencibles, como si jamás
dejaran de existir. Gotas que atropellaban a otras y seguían cayendo sin tierra
donde sentirse valiosas. Por momentos
pensaba en no mirar más, en resignarse a no sentir que había
probabilidades. Salió de su cuarto y
miró un espejo. Extrañó la ventana y corrió hacia su cama. Las luces apagadas y
el sonido del viento lo dejaban sin aliento. Secretamente susurraba sin
posibles oyentes alrededor. Ya no
soportaba escucharse y mucho menos cuando por casualidad recordó una vieja grabación en donde su voz era completamente distinta a como creía
que era. Desde ese momento creyó no ser él y luchaba contra sus fantasmas. La
mañana, la tarde y la noche habían pasado
y volverían a pasar por varios días más hasta que su voz dejara de
susurrar, hasta que ese espejo no refleje su tristeza, hasta que esa ventana
no le muestre sus imposibilidad de
rozarse con la gente. En ese momento el
después dejaría de volverse una y otra vez
el momento anterior. Decidió que el durante ya había sido suficiente.
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