miércoles, 7 de noviembre de 2012

Sin



                                                                   

Tantos corazones no revelados no relatados , sin revoluciones ni resoluciones.
 Miran pasar a los jóvenes revolucionarios que no se conforman con transformaciones conformistas, que no dejan que los demás manejen sin sensibilidad ni curiosidad.
Que manejen  las armas de la poesía, las metáforas de los desdentados, las imágenes sensoriales de los ciegos y sordos, ni las melodías que los mudos tararean en su mente. 
Las melodías que se complotan contra las autoridades que prefieren el silencio.
 O contra los ruidos que no forman melodías, ruidos desarticulados, amorfos.
 Tantos referentes que se refieren a los que fueron sus referentes y ya no lo son. 
Tantos espacios en blanco que hasta  un escritor experimentado sentiría el miedo irremediable a no poder llenar tantos espacios vacíos.
 Respuestas que se dicen al oído, que los egoístas disfrutan de poseerlas. 
Esas respuestas que significan nada si no son compartidas, que refutan la posibilidad de ser solidarios.
 Esas respuestas que no dejan de ser parte de una pregunta no planteada. 
De preguntas que nos revelan la posibilidad de que esa respuesta sea irreversible.
 Prefieren que las preguntas existan solo si las respuestas son las indicadas. 
Las respuestas que no incomodan.
 Tantos corazones que caminan ( no revelados ) 
Tantos corazones que no suspiran ( no relatados )
 Tantos corazones apesumbrados  ( sin revoluciones ) 
Tantos corazones, desinformados o insensibles, caminando  ( haciendo ruido sin formar una armoniosa melodía)