Tantos corazones no revelados no relatados , sin
revoluciones ni resoluciones.
Miran pasar a los jóvenes revolucionarios que no
se conforman con transformaciones conformistas, que no dejan que los demás
manejen sin sensibilidad ni curiosidad.
Que manejen las armas de la poesía, las metáforas de los
desdentados, las imágenes sensoriales de los ciegos y sordos, ni las melodías que
los mudos tararean en su mente.
Las melodías que se complotan contra las
autoridades que prefieren el silencio.
O contra los ruidos que no forman
melodías, ruidos desarticulados, amorfos.
Tantos referentes que se refieren a
los que fueron sus referentes y ya no lo son.
Tantos espacios en blanco que hasta un
escritor experimentado sentiría el miedo irremediable a no poder llenar tantos espacios vacíos.
Respuestas que se dicen al oído, que los egoístas disfrutan de poseerlas.
Esas respuestas que significan nada si no son compartidas, que refutan la
posibilidad de ser solidarios.
Esas respuestas que no dejan de ser parte de una
pregunta no planteada.
De preguntas que nos revelan la posibilidad de que esa
respuesta sea irreversible.
Prefieren que las preguntas existan solo si las
respuestas son las indicadas.
Las respuestas que no incomodan.
Tantos corazones
que caminan ( no revelados )
Tantos corazones que no suspiran ( no relatados )
Tantos corazones apesumbrados ( sin
revoluciones )
Tantos corazones, desinformados o insensibles, caminando ( haciendo ruido sin formar una armoniosa melodía)