miércoles, 28 de enero de 2009

Sirven las melodías


Le pareció que se habían complotado. Ese perfume debe ser caro, pensaba sin dejar de olerlo por todos los lugares por los que se movía. Los discos también tienen perfume y las melodías marcaban su paso. El olor de las melodías es para unos pocos.

Había veces que no podía hacer entender el placer de una buena canción, de una letra que se puede escuchar una y otra vez sin el miedo de perderse en la rutina.

La otra noche escuchó que sus palabras salían sin apuro. Palabras que sin fuerza golpeaban sin piedad. La escena ya fue actuada. Miles de extras nunca lo sabrán, nunca sabrán de su condición. Algunos protagonistas defienden su incomparable tranquilidad. Otros actúan sin respetar la voz que grita acción. Tampoco respetarán cuando la voz grite… ¡Corten! No es necesario que esa voz suene. La mirada que se ausenta en la multitud bastará para que la obra haya concluido.

sábado, 24 de enero de 2009

A des-tiempo

Intentó no ser lo que terminó siendo y despidió a quien todavía no había sido recibida. La mirada se perdía entre ruidos que sólo hacían su trabajo. Despertó sobresaltado, la alarma le jugó una mala pasada. Esa mañana era ideal para dormir. Creo que olvidó momentos que nunca sabrá si eran olvidables. Recuerda otros que sí lo eran. Trató de despreocuparse pero no puso mucho empeño. Escuchaba una canción que escuchaba siempre y por un tiempo más la seguiría escuchando. Se molestó con un rayo del sol que lo desafiaba sin complejos. El desafío era muy difícil de sortear. Bajó la persiana, no iba a aceptar ningún tipo de pleito.
Durmió por la tarde.